El lavado de brochas es uno de los pasos más importantes del maquillaje, ya que en estas se acumulan bacterias que son dañinas para tu rostro.
Aquí te dejamos 4 sencillos pasos para un lavado correcto.
Materiales:
*Jabón Neutro (liquido sin aroma ni color) o Jabón de bebé (liquido).
*Una toalla que sea especialmente para las brochas (puede ser cualquier tipo de toalla).
Instrucciones:
- En el lavabo de tu baño coloca las cerdas de la brocha bajo el chorro de agua (tibia). Asegúrate de que la brocha y las cerdas apunten hacia abajo en todo momento. No queremos que entre agua en el mango, porque esto provoca que se despeguen las cerdas.
- Una vez que está mojada coloca un poco de jabón en la mano. Con movimientos circulares mueve la brocha sobre el lugar donde está el jabón y girala de las puntas al final. Añade agua si es necesario.
- Enjuaga la brocha con el mango angulado, recuerda que es importante para que no entre el agua en el mango. Sigue con el proceso de lavado y enjuagado hasta que el agua salga transparente. Dale forma a las cerdas con tu mano.
- Coloca las brochas sobre las toalla y déjalas secar.
No guardes las brochas o esponjas aún estando húmedas, podrían causarte una infección e incluso causar hongos.